sábado, 30 de julio de 2011

7. Entonces me dijo:
-¿Cómo llevas el tobillo?
-Todavía me duele y está hinchado-respondí.
-Pienso llevarte al medico de urgencias en cuanto lleguemos-me dijo seriamente.
-No hace falta-respondí-estoy bien.
-¿Acaso e dije que opinases? Te he dicho que pienso llevarte y punto, quieras o no- me dijo.
-P-pero...
-Fin de la discusión, te llevo y punto final-dijo seriamente.
Al rato, llegaron las chicas en el coche y me llevaron al medico y me vendaron el pie con yeso y escayola, más tarde la madre de Marta decidió que cada uno se fuese a su casa y Alexander, se ofreció a acompañarme a la mía a lo que la madre de Marta de opuso y dijo que nos llevaría ella, que iríamos todos juntos y le explicaríamos a mis padres lo que pasó.
Aparecimos en frente de mi casa a los pocos minutos y tocamos el timbre. Mi madre apareció por la puerta de la casa y se que do alucinada al ver a su hija con un pie escayolado y Alexander se ofreció a explicarle lo que ocurrió. Al dia siguiente tuve que levantarme mas temprano porque necesitaba mas tiempo para vestirme y demás porque andar con la escayola no era fácil al principio. Mi madre me acercó a la puerta del instituto, sali del coche y vi que Alexander estaba esperando en la puerta del instituto, se acercó al coche y le dijo algo a mi madre, mi madre asintio y se fue, entonces se acercó me cogió la mochila sin avisar a lo que dije:
-¿Por qué me coges la mochila?-pregunté.
-Porque visto lo visto, tu eres la que tiene un pie escayolado y no puedes con tu mochila y esto es lo mínimo que puedo hacer-respondió.
-No hace falta que la lleves-dije.
-¿ Otra vez con eso? ¿Te he dicho a caso que eligieses? Pues no hay nada mas que añadir, venga vamos a entrar-dijo.
Nos acercamos a la puerta del instituto y entramos......

sábado, 16 de julio de 2011

6. -Pues…..tienen un brillo especial, no sé como explicártelo….es algo extraño…

-Gracias…-dije sonriendo pero con cara de duda.

-Perdona si te ha molestado

-No tranquilo, no pasa nada-dije.

Estábamos sentados juntos puesto que la en la que nos habíamos refugiado por el tema de la lluuvia era muy pequeña y a partir de ese momento no hablamos ninguno más. Sentí que me estaba dando sueño y…..me quedé dormida justo encima de su hombro.

Cuando me desperté, estaba todavía sobre su hombro; era cómodo-pensé. Se dio cuenta de que me desperté, entonces, me miró de reojo y sonrió para sí mismo. Entonces pregunté:

-¿Me he quedado dormida verdad?

-Sí-respondió.

-Esto….¿te molesté cuando me quede apoyada sobre tu hombro?...-pregunté dudosa.

-No-respondió.

Más tarde, nos dimos cuenta de que había parado de llover y había oscurecido. Miré mi reloj y me di cuenta de que eran las 21.38….Era muy tarde y las chicas estarían preocupadas. Busqué mi móvil, localicé su número y las llamé:

-¿Diga?-fue Marta la que cogió la llamada.

-Hola, somos nosotros-dijimos Alexander y yo.

-¿¿Se puede saber donde puñetas os habíais metido??Llevamos horas preocupados….-dijeron Marta y Magda a coro.

-Pues…..hubo un problema y es que empezó a llover y tuvimos que buscar un logar en el que resguardarnos de la lluvia-respondió Alexander-Además, María, se tropezó y tiene el tobillo hinchado, creemos que se lo ha torcido.

-Bueno, id al lugar donde mi madre nos dejó y en una hora mas o menos estamos allí.

Salios de la cueva y en quince minutos llegamos al lugar acordado. Quedaba todavía mucho tiempo hasta que llegasen. Entonces….