miércoles, 12 de octubre de 2011

8. Entramos en el instituto y la gente comenzó a preguntarme que era lo que me había ocurrido. Les dije que sin darme cuenta había tropezado con una gran raíz de un árbol y me había caído al suelo. Alexander, sin hacerme mucho caso, siguió caminando hasta que le llamé:-¡¡Oye!! Espérame, ¿no? sabes que no puedo correr....-Si te paras cada dos por tres no es mi culpa, yo sigo caminando y te espero delante, donde la gente no agobie-respondió.-Perdóneme usted señorito antisocial, siento que no le guste la gente pero tampoco es para ser así....-dije- anda, dáme mi mochila, no hace falta que me la lleves, ya puedo arreglarmelas yo solita.-Como quieras-respondió-tu misma.Después de eso, cogí y comencé a caminar en dirección a conserjería, pedí las llaves del ascensor y me dirigí hacia el. Salí del ascensor, toqué en la puerta y la abri como pude con una mano mientras que con la otra cogía las muletas:
-¿Se puede?-pregunté.
-Claro , pasa-respondió mi profesor.
Entré en clase y me senté en mi respectivo sitio. El profesor me preguntó como estaba y tal, mas tarde, comenzamos la clase. Cuando acabó la clase,salimos y a partir desde lo que ocurrió por la mañana, Alexander no me volvió a hablar.
Durante las dos siguientes semanas, dejó de hablarme, fue bastante horrible soportar aquello puesto que el me gustaba desde que le conocía, hasta que un dia decidí hablarle. Me acerqué a él y le dije:
-¿Estás de malas conmigo.....?
-No-respondió.
-Pues lo parece-le dije
-Pues te equivocas mucho-respondio seriamente.
-Y....¿a qué viene lo de no saludar?, ¿ni a no dirigirme la palabra?-pregunté dudosa.
-Nosé, tu tampoco es que me saludes mucho....-respondió.
-Pues tú verás...... con esos cambios de humor repentinos que te dan a veces.....

No hay comentarios:

Publicar un comentario